Un talud es una superficie, normalmente de tierra, que se encuentra inclinada con respecto a la orientación de la horizontal. Cuando el talud no es obra del ser humano, sino que se produjo naturalmente, se conoce como ladera natural.
En cuanto a los elaborados por la mano del hombre, se conocen como taludes artificiales o cortes. Aquí el nombre depende del origen por el cual se formó.
En este sentido, los taludes artificiales son aquellos que se observan en la parte inclinada de los terraplenes. Y los cortes, se originan excavando una formación de tierra natural.
Se suelen hacer a ambos lados de una vía, con el propósito de mantener una suficiente cantidad de espacio disponible para una futura ampliación de la vía. Además, también sirve para evitar o disminuir el riesgo de accidentes ocasionados por obstáculos que estén en esa zona.
Antes del inicio de una construcción o proyecto, se lleva a cabo el estudio de la estabilidad o posible inestabilidad del talud. Para este trabajo requiere la presencia de un ingeniero geólogo.
Causas de inestabilidad en un talud
La principal causa por la que se produce la inestabilidad de un talud puede ser un desnivel. El cual se puede producir por diversas razones.
- Geológicas: estratificación, laderas inestables, meteorización, entre otros.
- Variación del nivel freático: este se puede producir por intervención del hombre o por situaciones estacionales.
- Obras de ingeniería.
También afecta a la estabilidad el material del que estén hechos los taludes, las discontinuidad que tengan o las tensiones a las que se encuentran impuestos.
Tipos de inestabilidad de los taludes
Hay dos tipos de inestabilidades distintas, los cuales son inestabilidad por desprendimiento e inestabilidad por corrimiento.
Inestabilidad por desprendimiento
Aquí la cantidad de terreno que se ve afectada es escasa, estos movimientos de inestabilidad se ven originados por un insuficiente apoyo. Mayormente, son derrumbes de roca por una ladera, debido a que pierden el soporte que tenían.
Asimismo, un ejemplo sería, la caída de una columna de roca a través de un acantilado, que se produzca por la erosión en la base de éste.
Inestabilidad de taludes por corrimientos
En este caso sí se ve afectado una gran cantidad de terreno. El deslizamiento es un tipo de corrimiento los cuales se producen cuando una parte del terreno inestable se desliza con respecto a una estable, por un terreno estrecho. Estos se pueden evitar con estudios de ingeniería. Sin embargo, hay otros que no.
Así pues, si son terrenos arcillosos y estos entran en contacto por haber mucha lluvia, afectan a grandes porciones del terreno. Esto se conoce como flujo de arcilla.
También está la reptación, la cual se presenta como pequeñas ondulaciones en capas superiores de las laderas de tipo arcillosas y significa una posible inestabilidad futura.
Y por último, hay un tipo que se da en zonas arenosas limosas saturadas, conocida como licuefacción. También se da en zonas con arena muy fina.
Métodos de análisis de la estabilidad de taludes
Los ingenieros intentan analizar la presión que actúa sobre una determinada zona de tierra. Así pues, para que un talud se determine como estable, las fuerzas de contención tienen que ser mayor a las fuerzas que genera el desequilibrio.
En este sentido, existen dos métodos que se emplean en la determinación de la estabilidad de los taludes. Entre ellos, está el método de las rebanadas, el cual es un estudio en dos dimensiones, donde se rebana lo que se desliza por la fractura.
Además, el método de Bishop es un extensión del anterior y se caracteriza por tener cálculos que se pueden realizar de forma más sencilla.