Antes de hablar de las rocas ígneas intrusivas hay que saber que las rocas están constituidas o por un tipo de mineral o por varios. En el caso de las que están formadas por uno solo, reciben la denominación de rocas mono–minerálicas. Mientras que las rocas que se constituyen de minerales distintos se llaman rocas compuestas.
Asimismo, para clasificar las rocas se emplean diversos criterios. Por ejemplo, la composición química, la textura, permeabilidad, entre otros. No obstante, el criterio más relevante para la clasificación de las rocas en la forma en la que han de formarse.
Clasificación de las rocas
Existen, en general, tres grandes grupos de rocas según su formación, a saber:
- Rocas ígneas.
- Rocas sedimentarias.
- Rocas metamórficas.
Rocas ígneas
Las rocas ígneas son las primeras en la clasificación de las rocas según su formación. Ésta se forma gracias al magma, que a su vez es la combinación de gases y roca fundida. De la misma manera, el magma, mientras más profundo está hacia el centro terrestre, mayor es su temperatura.
Por otro lado, el magma no siempre cuenta con la misma composición. Así, la composición química, la cantidad de gases y la temperatura varían. En este sentido, esta característica da como resultado una gran cantidad de tipos distintos de rocas ígneas. De hecho, se dice que hay alrededor de 700 tipos de rocas ígneas diferentes.
Más aún, en la diferentes rocas ígneas se encuentran tanto rocas pesadas y duras como rocas ligeras. Siendo estas diferencias generadas, precisamente, por la forma en que se formaron.
Rocas ígneas extrusivas e intrusivas
El magma expulsado en forma de lava a través de los volcanes se enfría rápidamente. Luego de enfriarse forma las rocas llamadas rocas ígneas extrusivas. En cambio, cuando el magma se enfría lentamente, da paso a las denominadas rocas ígneas intrusivas.
Rocas ígneas intrusivas
Las rocas ígneas intrusivas, llamadas también rocas plutónicas, se forman, como ya se dijo, por un enfriamiento lento del magma. Además, éstas se dan a gran profundidad y con grandes cantidades de magma. Al contrario de las rocas ígneas extrusivas que se forma por la solidificación del magma que sale a la superficie terrestre mediante un volcán.
Por otro lado, a los afloramientos de roca ígnea intrusiva se les conoce como plutones. Por ejemplo, están los barrilitos, diques, lacolitos, entre otros. De forma general, estos plutones son los productos visibles de la erosión. Por lo tanto, la erosión retira progresivamente las demás rocas que cubrían previamente a los afloramientos ígneos intrusivos.
Características de las rocas ígneas intrusivas
La formación de las rocas ígneas intrusivas se da en un enfriamiento muy lento del magma. Es por esto, que se produce el crecimiento de considerablemente grandes cristales de minerales puros. Asimismo, esto resulta en una textura heterogénea y granulosa, cuando se observa a simple vista.
Cuantitativamente, las rocas ígneas intrusivas o plutónicas son las más numerosas. En cuanto a la composición terrestre, estas rocas son sin duda las dominantes. De hecho, la totalidad del manto terrestre está constituido por estas rocas, así como la mayor parte de la corteza terrestre.
En contraste, los demás tipos de rocas quedan formando solo el recubrimiento de la corteza superficial de la Tierra. Cabe destacar, que tanto las intrusivas como las rocas ígneas en general, son aquellas de las que evolucionan las demás a partir de sus materiales.
De la misma manera, las rocas ígneas intrusivas son constitutivas de los cuerpos planetarios telúricos o rocosos. Lo que quiere decir que no solo la Tierra está compuesta por este tipo de roca. Igualmente, los mismos mecanismos y causas hacen presentes estas rocas en los núcleos de planetas gigantes. Asimismo, en los satélites de éstos y los más grandes y sólidos asteroides.
Ejemplos de rocas ígneas intrusivas
Dentro de las diversas rocas ígneas intrusivas que existen están las siguientes, a saber:
- Diorita.
- Gabro.
- Granito.
- Peridotita.
- Sienita.
- Tonalita.