Las rocas ígneas se forma por enfriamiento y posterior solidifica del magma o lava. Esto se puede dar tanto en la profundidad como en la superficie terrestre. Por lo tanto, constituyen en gran mayoría la corteza continental y oceánica del planeta Tierra. Asimismo, pueden estar formada por uno o más minerales.
Por otro lado, la clasificación de las rocas ígneas se ve influenciada por el lugar donde éstas se formaron. Así, se pueden diferenciar dos tipos de estas rocas, las intrusivas y las extrusivas. También, se pueden clasificar según su color, composición química o mineral y textura, entre otros criterios.
Características principales de las rocas ígneas
Si se comparan todos los tipos de rocas (rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias) se puede considerar a las ígneas como rocas primarias. Esta consideración se debe a que este tipo de roca se forma por la cristalización de roca derretida.
De esta manera se pueden dividir en dos categorías o tipos.
- Rocas ígneas intrusivas: También conocidas como plutónicas, se caracterizan por originarse en la profundidad de la corteza terrestre mediante la solidificación del magma.
- Rocas ígneas extrusivas: Igualmente, se conocen como rocas ígneas volcánicas porque se forman en la superficie luego de una erupción volcánica.
Textura de rocas ígneas
Ésta va a depender principalmente de la velocidad a la que se enfríe el magma. Así, pueden ser de cristales grandes o pequeños. En contraste, la lava se solidifica rápido dando lugar a granos finos y cristales muy pequeños.
Composición química de las rocas ígneas
Además, de la textura también se pueden clasificar las rocas ígneas en relación a su composición química. De esta forma, la más general se encuentra basada en los minerales félsicos y máficos y su abundancia. Siendo los félsicos claros y los máficos oscuros.
Peculiaridades de las rocas ígneas
Entre los aspectos más particulares de las rocas ígneas está que son las más numerosas en toda la superficie de la corteza terrestre. Igualmente, los silicatos, calcio, magnesio y el hierro, por ejemplo, tienen un rango limitado en lo que respecta a su composición química.